miércoles, 18 de febrero de 2009

Despertares

Hoy desperté por la mañana con una hermosa figura a mi lado, era temprano probablemente las 6 de la mañana, no había luz y se escuchaba por entre las paredes el sonido de diversos despertadores, de esos que uno puede comprar fuera de cualquier estación del metro de la ciudad de México por 10 o 15 pesos incluida la batería.


Podía mirarla claramente ante mis ojos con su sonrisa dulce y franca, una sonrisa hermosa con la blancura y brillo de las perlas, y una melodía suave creada por sus pocas palabras me dio la bienvenida a este mundo ¡¡buenos días, buenos días, dormiste bien!!.........Simplemente perfecto.


Hoy desperté por la noche acostado en el sillón en posición fetal, con la televisión encendida y una almohada abrazada, me encontré en la casi absoluta obscuridad de mi departamento. Allá afuera quedo la ciudad bullante de vida, de conflicto de microbuses atestados y gente con pasos veloces, apurados por llegar a casa a ver su telenovela. Ajeno a todo, extirpado del mundo, sus noticias, su tráfico y sus problemas, me incorpore tallándome la cara a dos manos de manera lenta y pesada, y con un ocre sabor de boca.


Podía mirarme claramente con la cara embotada los ojos pequeños, la boca seca y un seño adusto, y mi voz surgió desde el fondo para darle la despedida al mundo ¡¡Buenas noches, buenas noches!!.....y después solo silencio.



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